El dengue, que se ha caracterizado por tener una mayor prevalencia en la temporada de lluvias, en lo que va del año ya reporta un incremento de 80 por ciento en los casos confirmados. Son mil 700 personas afectadas, mientras en el mismo periodo de 2022, eran 370, señala información de la Secretaría de Salud (Ssa).
La mayor incidencia (tasa por cien mil habitantes) de afectados se registra en Quintana Roo y Yucatán, donde circulan los 4 serotipos del virus. Con la cantidad de enfermos reportados en los estados de Veracruz, Guerrero y Tabasco, estas cinco entidades congregan 81 por ciento de los casos confirmados a nivel nacional.
En once entidades no reportan casos
En tanto, la enfermedad no se ha presentado en once estados: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, estado de México, Ciudad de México y Tlaxcala.
Hasta la semana epidemiológica 12 (del 19 al 25 de marzo), se reportó sólo un fallecimiento por dengue grave, lo mismo que en 2022.
El dengue es una infección causada por el piquete del mosquito Aedes aegypti, el cual se reproduce en lugares donde se almacena agua como los ríos y arroyos, en cualquier recipiente donde se acumule el líquido. Por eso, la estrategia de las autoridades sanitarias se enfoca en la limpieza de patios de las casas para evitar que haya cacharros, llantas, tinacos o cisternas sin tapa y, en general, todo tipo de recipiente con agua al aire libre.
También en la temporada de lluvias se activan las brigadas de salud para fumigar y eliminar los criaderos del mosquito. El padecimiento es endémico en más de cien países con climas tropicales y subtropicales. Cada año se registran entre 100 y 400 millones de infecciones, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente, de acuerdo con los datos oficiales, las infecciones se incrementaron durante el invierno. Los grupos de edad más afectados han sido los niños y adolescentes de 5 a 19 años de edad, aunque el número mayor de dengue se ha reportado en el rango de 10 a 14 años.
Además del control de los mosquitos (vectores), se requiere la detección temprana de los casos, a fin de reducir el riesgo de complicaciones y muertes por dengue grave.
Si bien la mayoría de los enfermos presenta síntomas leves y se curan en una o dos semanas, las autoridades de salud recomiendan prestar atención a malestares como el dolor abdominal intenso, vómito, respiración acelerada, hemorragias en encías o nariz, cansancio, sed intensa, piel pálida y fría, y debilidad general. Se pide acudir al médico ante los primeros síntomas.