REPORTERO2 
La Opinión de Miguel Valdez Aguirre.- Dos estrategias de seguridad que se pueden ver una a la otra como en un espejo, como brotadas del mismo sueño: Toda la inteligencia artificial y humana posibles para vigilar a la población y tener el control.
Cuando sus patrones daban a Genaro García Luna el título de mejor policía del mundo, construyó el “centro de inteligencia”, una enorme fortaleza subterránea costosísima, con tecnología de punta, la más avanzada en ese momento, para vigilar a la población mediante miles de cámaras, pantallas, computadoras, telefonía celular, etc., para procesar esa información pública y privada, incluso la información sensible, con la finalidad de servir a la inteligencia. Lástima: quedó en puro espionaje.
Además de lo anterior, la estrategia del búnker pagó miles de millones de pesos para el manejo de medios de comunicación. Utilizó al cine, la prensa y la televisión como voceros para difundir la historia conveniente y para “escuchar” de la población lo necesario para construir “percepciones públicas” a favor del gobierno, su guerra contra el narco y su secretario de seguridad.
La debilidad de esta estrategia, al uno y al otro lado del espejo, es, para dar solo tres ejemplos reales con nombres, sitios y fechas concreto), que los empleados de la recolección de basura, con todo descaro, piden cuotas por recoger la basura afuera de los comercios, negocios de comida y otros sitios en los que detecten una mina de oro, incluso en colonias humildes, como si el servicio de limpia fuera negocio particular.
O el caso de agentes de vialidad que extorsionan a los conductores que han sufrido un accidente amenazándolos con recoger los vehículos y que los conductores tendrían que pagar infracción, grúa, hospedaje, multa y lo que resulte… o se arregla todo si aflojan una propina; o peor aún, cuando hay un accidentado solitario y le roban el celular y la herramienta y otros objetos del vehículo.
En los casos anteriores no hay cámaras que valgan. Las cámaras no actúan para detectar a los delincuentes de casa, solo para los de la competencia.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar para no recordar el búnker de García Luna cuando nos hablan de Torres Centinelas con todo y su red de subcentros conectados a la fortaleza por la maravilla de la inteligencia artificial?
La presente administración recuerda que cuando se sometió a plebiscito un proyecto de alumbrado público en el municipio de Chihuahua (y después en Juárez), la gente rechazó la propuesta. Ahora el Estado se cura en salud y autoriza una consulta no vinculante en lugar de un plebiscito que puede tumbarles el sueño de destinar 4 mil millones en inversión para una seguridad pública que no está pensada para eliminar los atracos de los servidores públicos, sino para tener a raya a la población.
¿O servirá para atrapar delincuentes como los atrapó García Luna?
Simulan tomar en cuenta a la gente, porque el IEE abre la posibilidad de recibir opiniones en https://ieechihuahua.org.mx/_consulta_Plataforma_Centinela, cuando sabemos que el IEE favorece al Estado, como en su ausencia de la elección de autoridades auxiliares o el truco de cambiar los números a los proyectos del presupuesto participativo.
Del búnker de García Luna a la Torre Centinela, ni a cuál irle.
