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Bertha María Alcalde Luján, la primera en la lista de mujeres aspirantes a presidir el Instituto Nacional Electoral, dijo que “voy por un INE que permita más la participación de la gente, que intente hacer más con menos, por un INE que no pierda la brújula y que tenga claro siempre su deber es respetar la voluntad de la ciudadanía”.
En su entrevista con integrantes del Comité Técnico de Evaluación de la Cámara de Diputados, argumentó que “puedo ser consejera del INE porque creo que puedo ser factor de consenso y de construcción en estos momentos de debate público que se vive en torno al Instituto”.
“Creo que cuento también con la trayectoria, con la experiencia que me permitirían no nada más formar parte del Consejo, sino incluso de presidirlo. Tengo más de 10 años trabajando, en principio, en las reformas al sistema de justicia penal. En realidad, el hilo conductor de mi carrera, esa es otra ventaja que tiene mi perfil, es justamente la transformación de las instituciones públicas”, expuso.
Alcalde Luján explicó su trabajo en poderes judiciales y en la academia, desde su paso en el Instituto de Investigaciones Jurídicas hasta la Secretaria de Gobernación en 2009, y más adelante trabajando en grupos de sociedad civil.
La candidata a presidir el INE agregó que colaboró como abogada general de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana donde, aseguró, coordinó los trabajos de creación de esa dependencia dado que en sexenios anteriores estaba subordinada a la Secretaría de Gobernación, por lo que se tuvo que crear un marco jurídico propio.
“Me tocó representar a la secretaría en las mesas de trabajo que se hicieron en torno a las reformas constitucionales en materia de la Guardia Nacional, lo que implicó generar consensos con todas las fuerzas políticas en el país, lo que conllevó a una aprobación por unanimidad”, apuntó.
Sobre su trabajo en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Alcalde Luján comentó que su trabajo consistió en el diseño de procedimientos sancionadores dado los antecedentes de corrupción e ineficiencia en el grupo.
“Es algo que estoy realizando todavía”, apuntó.
Reconoció que “hay que conservar las grandes fortalezas del INE: su riqueza profesional, humana y técnica. Estoy convencida que tenemos que reconocer y conservar”.
Sin embargo, la aspirante señaló que las críticas al INE también deben ser respondidas dado que se tiene ” uno de los sistemas electorales más caros del mundo”.
“Estoy por un INE que permita más la participación de la gente y por un INE que intente hacer más con menos y por un INE que no pierda la brújula y que tenga claro siempre su deber es respetar la voluntad de la ciudadanía”, adelantó.
