Todo parece que la nueva estrategia del Partido Acción Nacional y Gobierno del Estado es seguir la “estrategia” del padrino político de Maru Campos, Felipe Calderón: hacer fake news y desconocer a sus funcionarios, como hizo Felipe Calderón con Genaro García Luna.
Pues la desgobernadora, María Eugenia Campos Galván, así como su niño, el alcalde de Chihuahua, Marco Antonio Bonilla, salieron a decir que había infiltrados en la marcha del 8 de marzo desvirtuando el poder de convocatoria que las manifestantes tuvieran.
Ráfaga publica las fotografías y videos de redes sociales, en las que se muestra a dos hombres al interior de Palacio de Gobierno, quienes con sonrisa en boca comienzan a arrojar bombas de gas pimienta a las manifestantes e incluso se ve incitarlas.
Tras esto, las manifestantes enardecieron, hecho que desembocó en la quema de varias ventanas del Palacio de Gobierno. Ningún otro medio reportó o dio a conocer esto, sin embargo, hoy se le cuestionó tanto a Maru Campos como a su nuevo paladín, Santiago de la Peña, sobre quiénes eran estos hombres.
Eugenia Campos aplicó la de su padrino Felipe Calderón al negar a Genaro García Luna, cuando este tras fuera encontrado culpable en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico, la gobernadora negó que se trataran de escoltas suyos.
Y por su parte Santiago de la Peña dijo haber visto los videos y negó haber visto a los hombres iniciar con los ataques a la marcha; o le faltan lentes o la orden es aplicar la estrategia de comunicación de negar todo esperando que la gente les crea su mentira.
Supongamos que les creemos que no saben quiénes son estos hombres, y digamos supongamos, porque para los conocedores estos hombres estaban al interior del llamado salón rojo, lugar al que muy pocos y contados con los dedos tienen acceso.
Esto nos hace sospechar que efectivamente hubo una orden, orden que era incitar a que las manifestantes explotaran en coraje, para al día siguiente salir a buscar raja política y si no fue así, así se vio gracias a Gabriel Díaz, presidente estatal del PAN y su coordinador de diputados, Alfredo Chávez , quienes acusaron a Morena de infiltrar a 30 delincuentes y escuche usted el disparate, 30 encapuchados de otros estados que fueron identificados plenamente por mujeres panistas que acudieron a la marcha.
Estas panistas ¿también rayaron Maru no es amiga es enemiga? ¿o en Congreso pusieron pintas en contra del diputado panista Carlos Olson a quien no lo bajaron de misógino? Permítanos dudarlo. Pero esta no es la verdadera pregunta, la pregunta es ¿cómo identificas plenamente a 30 personas encapuchadas provenientes de otros estados? Pues así lo dio a conocer Alfredo Chávez.
No queda lugar a duda que había una estrategia fallida de comunicación, muy parecida a la que aplica Felipe Calderón y no les funcionó.