Son indignantes y vergonzosas las declaraciones que compañeras y compañeros legisladores, y representantes del Gobierno del Estado, en donde culpan a un partido político de los hechos realizados dentro de la manifestación legítima de las Mujeres el día de ayer, cuando sus causas y luchas son más antiguas que nosotras mismas.
Me entristece que no se preste atención a los gritos y exigencias de justicia, y que se deseé desviar la atención únicamente a vidrios rotos y pintura en las paredes.
Se ofenden por las pérdidas materiales cuando no los he visto ofendidos por aquellos recortes presupuestales en los centros de justicia para las mujeres. Las mujeres de Chihuahua merecemos respeto, y no entender que la existencia de reacciones como las del día de ayer son a causa de la indignación, el miedo e impotencia, revela la poca empatía que tienen para con la realidad.