Oscar Erives, encargado de dirigir la Coordinación de Deportes, Activación Física y Recreación, desde enero de 2022, subió esta mañana a sus redes sociales una fotografía que promueve los estereotipos del sexismo y el machismo y que lejos esta de cumplir con los objetivos de su encargo, que son el promover y desarrollar el talento universitario a nivel estatal, nacional e internacional.
En la función pública, Oscar Erives ha trabajado como asesor en el Área de Psicología y Seguridad del H. Congreso del Estado y del Congreso de la Unión, ha sido jefe del departamento de Seguridad y Resguardo y jefe del departamento de Sistemas Integrales del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua, así como director operativo de la Dirección De Seguridad Pública Municipal de Camargo.
Oscar Erives es además esposo de la Licenciada Myriam Hernández, la polémica presidenta del Tribunal Superior de Justicia desde noviembre del 2021.
Los vínculos entre Myriam Hernández, presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y César Duarte están vigentes, ya que, de acuerdo con fuentes consultadas, Hernández Acosta testificó a favor del exgobernador en el proceso de extradición que tuvo lugar en Estados Unidos.
Pese a situaciones como las del lamentable “Caso Mya” que nos encontramos en la actualidad todavía seguimos consumiendo misoginia, machismo y sexismo.
En las redes sociales, con fotografías como la de Oscar Erives, se enmascaran manifestaciones de violencia de género entre risas y bromas, llegando a normalizar hasta las situaciones más desagradables.
Estamos ante una cultura que es capaz de influenciar a las masas con sus contenidos y en ella solo se puede ver una escasa o nula representación de las mujeres, representaciones estereotipadas y sexualizadas e innumerables situaciones de violencia simbólica.
En esta ocasión esperamos lograr se analicen los comportamientos, actitudes y situaciones de los servidores públicos, generalmente aceptadas por el público, y reflejar la existencia de tolerancia hacia el consumo de machismo y misoginia.