Hoy se cumplen 7 meses del artero asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales, junto con Pedro Palma y Paul Berrelleza Rábago, la impunidad continúa, sin que se haya detenido al perpetrador y sin que la situación de la región se haya modificado sustancialmente.
De nueva cuenta, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús elevó un reclamo ante los nulos resultados para la detención de los responsables del crimen, entre ellos José Noriel P. G., conocido como “El Chueco”.
“Han pasado siete meses desde los asesinatos de nuestros hermanos Javier y Joaquín, junto a Pedro Palma y Paul Berrelleza, y la impunidad continúa, sin que se haya detenido al perpetrador y sin que la situación de la región se haya modificado sustancialmente.
Hacemos un llamado para que el fiscal recién nombrado en Chihuahua y las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, detengan la alarmante situación de violencia que aqueja a la Sierra Tarahumara y que hemos señalado durante estos meses.
La Compañía de Jesús en México se encuentra preocupada por no contar con resultados sustanciales en la investigación y, principalmente, por la violencia que sigue azotando a la Sierra Tarahumara, ya que, al no haber justicia para los jesuitas y la comunidad de Cerocahui, el miedo impera en las y los pobladores.
Los jesuitas de México seguiremos apostando por la memoria, denunciando la falta de justicia, pero también, anunciando con esperanza las alternativas a la violencia deshumanizante, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales.”