La Opinión de Benjamín Carrera.- Bajo el lema de “Somos Centinelas” el Gobierno del Estado ha hecho dispendio de recursos para promocionar la Plataforma Centinela a través de espectaculares en las carreteras así como en otros medios publicitarios.
A grandes rasgos, este proyecto consiste en una inversión multimillonaria que se destinará a equipamiento, tecnología y la construcción de una torre en Ciudad Juárez -según se dice- para aumentar la seguridad en el estado… y digo “a grandes rasgos” porque lamentablemente no se ha transparentado la información en torno a uno de los proyectos que se suponen más importantes de esta administración.
A pesar de múltiples peticiones al interior del Congreso del Estado en los que se ha buscado solicitar transparentar y ampliar la información en cuanto a aspectos incluso básicos, estas han sido negadas incluso al interior de la Asamblea, por lo que de ninguna manera podemos decir que vayamos a ser centinelas, ni siquiera de los recursos que se ejercerán.
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Es por ello que tomando en cuenta que la Participación Ciudadana en México ha ido adquiriendo un papel cada vez más protagónico como un medio para el alcance de la justicia social, hemos tratado de fomentar que la sociedad se involucre para abonar a cuestiones de desarrollo integral y toma de decisiones.
Precisamente, uno de estos ejercicios que se encuentra regulado por la legislación estatal, es el Plebiscito, que funge como un instrumento de consulta sobre asuntos de importancia e impacto a la vida de la comunidad que puedan llegar a comprometer las condiciones futuras, por lo que se ha planteado una solicitud de Plebiscito al Instituto Estatal Electoral respecto al proyecto Plataforma Centinela, abordado no como una postura preconcebida sino como el medio para conocer de manera legítima la opinión de la ciudadanía partiendo precisamente de la propia esencia de este instrumento participativo.
En este sentido, esta solicitud se plantea como medio para conocer ya sea la aprobación o bien el rechazo sobre el proyecto del Ejecutivo que constituye una inversión de alrededor de $4,200 millones de pesos, cantidad que representa el doble del presupuesto destinado para 2023 a obras en todo el estado, inversión que no solo resulta considerable sino que recae en una cuestión que impacta de manera directa a la ciudadanía y es una de las principales preocupaciones de las y los chihuahuenses.
Alrededor de este proyecto, precisamente por su relevancia, debería preponderar la información sobre la confusión, por lo que se vuelve por demás necesario atender la exigencia de participación ciudadana como un medio de democracia directa que legitima no solo la democracia sino el actuar de la actual administración.
Confiando en que, es a través de nuestras instituciones que se alcanzará la democracia, seamos centinelas pero de los recursos que confiamos a la administración estatal, sobre todo en cuestiones que son de tal interés: mantengamos la seguridad en las calles y no en edificios emblemas.