Durante estos hechos otras 13 personas resultaron lesionadas (tres oficiales y 10 reos). En su momento se informó que alrededor de 24 presos lograron fugarse, “quienes se valieron de lo ocurrido para ejecutar acciones en contra de grupos antagónicos”, precisó la Fiscalía estatal. Sin embargo, las autoridades actualizaron la cifra a 27 evadidos.
Entre los presos que se escaparon se encontraba Ernesto “N”, alias El Neto y César “N”, alias Chilín. Se presume que ambos serían el motivo por el cual se desató el motín, además de que han sido identificados como supuestos integrantes del grupo criminal llamado “Los Mexicles”, el cual opera para el Cártel de Caborca.
Se informó que tras el motín del 1 de enero, las autoridades encontraron en la celda de El Neto armas de fuego y una pantalla de plasma, según reportes locales. Se estima que los disturbios y la fuga duraron cerca de 10 minutos.
Para su escape, los sujetos armados se trasladaron al área 5 del penal, módulo 18, donde esperarían a El Neto y a El Chilín para fugarse, por lo que se presume que los custodios fueron sometidos y maniatados, según reportes de El Diario.
El exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, señaló que El Neto -quien enfrentaba una pena de más de 200 años por secuestro y homicidio tras su detención en 2009- era “uno de los generadores de mayor violencia en la ciudad desde el penal”, por lo que mostró consternación tras su fuga, además de que lo calificó como “el narco más duro y desalmado” de Los Mexicles.
En 2010, El Neto ya había intentado fugarse del Cereso No. 3 de Ciudad Juárez, pero debido a que resultó herido durante el motín, su escape no pudo concretarse. Asimismo, se presume que también estaría relacionado con los disturbios y los actos violentos que se registraron dentro del mismo penal en agosto de 2022.