Inicia el año y llega la primera lluvia de estrellas que abre 2023, las Cuadrántidas, mismas que a diferencia de otros eventos que mantienen su pico máximo varios días, en este caso habrá que estar al pendiente, pues su mejor momento para verlas ocurre durante unas pocas horas.
En esta ocasión la lluvia de estrellas se podrá seguir desde México, y su mejor momento para apreciarlas será durante la noche entre el 3 y el 4 de enero de 2023, donde habrá hasta 110 meteoros por hora, a pesar de que están activas desde el 28 de diciembre y terminan el 12 de enero.
Esta lluvia toma su nombre de la desaparecida constelación Quadrans Murialis, pues esta quedó fuera de la lista de constelaciones de la Unión Astronómica Internacional (IAU) en 1922, por lo que a veces también se les llama “Bootids” por la constelación Bootes.
Además, están asociadas con el asteroide 2003 EH1, que tarda aproximadamente cinco años y medio en orbitar alrededor del Sol.
En este caso, si queremos ver las Cuadrántidas, necesitaremos desvelarnos el miércoles 4 de enero. La visibilidad para apreciarlas, según timeanddate, será buena a partir de las 2:22 am hora del centro de México, pasando a muy buena a las 3:56 am, y desde las 5:10 am hasta las 6:19 am estará en el mejor momento para verlas, aunque estarán visibles hasta aproximadamente las 6:42 am.
En esta lluvia de estrellas será necesario observar el punto intermedio entre las constelaciones de Draco, Corona Borealis y Bootes, para lo que podremos utilizar alguna aplicación como StarWalk o SkyView para ubicarnos.
A pesar de que no necesitamos instrumentos especiales para verlas a simple vista, ya que solo ocupamos de buena visibilidad, misma que en esta ocasión se puede ver reducida por la Luna llena, lo que hará más complicado poder apreciar la lluvia de estrellas adecuadamente.
De forma adicional los consejos son los tradicionales: ubicarse en una zona alejada de contaminación lumínica y esperar entre 15 o 20 minutos para acostumbrarnos a la oscuridad, vestirnos de acuerdo al clima y mirar hacia la zona donde se ubica el radiante, que es el lugar donde es más probable que veamos los meteoros.