El último día del año dio quizás la mejor jornada de la temporada en la NCAA y definitivamente el mejor día de semifinales en casi una década del College Football Playoff.
Al final de dos partidos de locura, con guiones dignos de Hollywood, Georgia y TCU se medirán en el SoFi Stadium de Los Angeles por el campeonato nacional del fútbol americano colegial de la NCAA.
A primera hora, los Horned Frogs dieron la campanada en el Fiesta Bowl en Arizona. En un partido de locura en la segunda mitad, vencieron 51-48 a los Wolverines de Michigan, de la mano del segundo en la votación al Trofeo Heisman, Max Duggan.
De nuevo caminaron al borde del precipicio, porque casi desperdician una ventaja de 19 puntos, pero los errores en zona roja del equipo de Jim Harbaugh tiene a TCU en la final, a 60 minutos de terminar una sorpresa mayúscula, ya que comenzaron la temporada fuera de los mejores 25 del ranking. ¿El último campeón así? Cam Newton con Auburn en el 2010.
Georgia era el máximo favorito entrando a las semifinales y fue al infierno y de regreso ante Ohio State, pero encontraron la manera de remontar, como el año pasado en la final ante Alabama.
Lo perdían por 13 puntos en el último cuarto, pero Stetson Bennett se volvió a poner la capa de héroe, anotando 18 puntos en el último periodo para tomar la ventaja 42-41 con 49 segundos. C.J. Stroud puso a los Buckeyes en territorio de gol de campo, pero no avanzaron en tres jugadas y fallaron el gol de campo de 50 yardas justo cuando entraba el Año Nuevo en la costa este.
En dos lunes veremos si Georgia se convierte en el primer bicampeón del College Football Playoff y primero desde Alabama en 2011 y 2012, o si TCU termina una de las temporadas más increíbles en la historia para sumar su primer título desde 1938.