Científicos australianos y europeos unieron esfuerzos para desarrollar una “Tierra virtual” a través de una supercomputadora. El objetivo era trazar mejor las extinciones globales causadas por el cambio climático. Los resultados que obtuvieron, los cuales no son definitivos, no dan demasiada esperanza a nuestro planeta: apuntan a una extinción masiva con la pérdida del 10% de todas las especies vegetales y animales en 2050, cifra que aumentaría hasta el 27% a finales de este siglo.
La causa de todo ello sería la sobreexplotación de los recursos, el cambio de uso del suelo, la contaminación, el cambio climático y las invasiones biológicas.
Los científicos que dirigieron el estudio, Giovanni Strona, experto de la Comisión Europea, y el profesor Corey Bradshaw, de la Universidad Flinders de Adelaida (Australia), afirman que el planeta ya está en su sexta extinción masiva, impulsada por la actividad humana y el cambio climático.
Según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, más de 42.100 especies están amenazadas de extinción.
“Los niños que nazcan hoy y vivan hasta los 70 años presenciarán la desaparición de miles de especies vegetales y animales, desde las orquídeas más diminutas y los insectos más pequeños hasta animales emblemáticos como el elefante y el koala”, afirma el profesor Bradshaw.
A través de una supercomputadora, los científicos crearon un mundo con más de 15.000 “redes alimentarias” para predecir el destino de las especies interconectadas.
Esta herramienta puede cartografiar las extinciones en cualquier lugar de la Tierra y predecir un futuro para la diversidad global. También tiene la capacidad de confirmar si el mundo está inmerso en su sexta extinción masiva, como de hecho ya ocurre.
Los investigadores afirman que los enfoques anteriores para evaluar las trayectorias de extinción durante el próximo siglo no incorporaban las coextinciones, lo cual era un error. Las coextinciones son las especies que se extinguen porque otras de las que dependen mueren a causa del cambio climático o a cambios en su hábitat.
En opinión de los investigadores, la coextinción es uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de biodiversidad mundial. Además amplifica el efecto de factores primarios como el cambio climático.
Para el estudio, los investigadores desarrollaron una Tierra virtual donde mostraba las especies vinculadas por “quién se come a quién”. Más tarde aplicaba los cambios climáticos y de uso del suelo para fundamentar las proyecciones futuras.
Según el equipo, el modelo no es una réplica de la Tierra, sino que pretende construir una “Tierra ecológicamente plausible”.
“Esencialmente, hemos poblado un mundo virtual desde cero y cartografiado el destino resultante de miles de especies de todo el planeta para determinar la probabilidad de que se produzcan puntos de inflexión en el mundo real”, explica el profesor Strona.
Los científicos probaron varias vías socioeconómicas compartidas (SSP), modelos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que muestran distintas formas en que podría cambiar el mundo.
Un escenario de SSP denominado SSP2 se describe como “intermedio”, ya que sus tendencias no se apartan mucho de los patrones históricos ocurridos en la Tierra.
Según los investigadores, la pérdida de biodiversidad mundial en este escenario sería del 6% en 2050 y aumentaría hasta el 13% en 2100. Sin embargo, el peor de los escenarios es el SSP5, en el cual la tasa aumentó hasta el 10% en 2050 y el 27% en 2100.
“El momento más sombrío para las comunidades naturales podría ser inminente y las próximas décadas serán decisivas para el futuro de la biodiversidad mundial”, afirman.
El estudio, publicado en Science Advances, llega en plena celebración en Montreal (Canadá) de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15) de 2022.