El temporal de frío que azota gran parte de Reino Unido ha dejado una estampa de nieve en la capital, Londres, que ha sufrido problemas en algunos de los principales medios de transporte, entre ellos el aéreo, con más de cien vuelos cancelados entre el domingo y el lunes.
El país ha vivido una de las noches más gélida del año. En Escocia, el termómetro se ha desplomado por debajo de los 15 grados bajo cero y en la zona de las Tierras Altas directamente los centros educativos han permanecido cerrados por precaución, para evitar desplazamientos.
También se ha adoptado una medida similar en Cornualles, Inglaterra, aunque las principales complicaciones se han registrado en grandes ciudades como Londres, donde el metro ha sufrido retrasos y los aeropuertos han vivido escenas de colapso. En el aeropuerto de Stansted, se han acumulado hasta 15 centímetros de nieve, según la BBC.
No se prevén nuevas nevadas, pero la Policía sí que ha reconocido que las heladas pueden complicar la circulación también el martes, por lo que las autoridades han instado a la población a extremar las precauciones tanto para moverse por carretera como para caminar incluso por las aceras ante el riesgo de caídas.
La Policía ha confirmado este lunes el fallecimiento de tres niños de ocho, diez y once años de edad que cayeron el domingo a las aguas de un lago helado en cerca de Solihull, en Inglaterra. Un cuarto menor, de seis años, permanece ingresado en estado crítico.