Al menos 368 migrantes fueron rescatados en el poblado de Copainalá, Chiapas, y permanecerán en el Instituto Nacional de Migración (INM) en espera de acreditar su estancia legal o ser deportados a sus países de origen.
Entre los migrantes de nacionalidades Guatemala, Nicaragua, Salvador, Honduras y Ecuador, se encontraron hombres, mujeres y niños, todos sin tener el documento oficial que les permitiera su paso por territorio nacional.
El resguardo se realizó entre el INM, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, quienes fueron alertados por pobladores de la zona de un grupo numeroso de migrantes que fueron abandonados en un campamento clandestino en una zona montañosa.
De acuerdo con las autoridades, las personas migrantes fueron evaluadas en la zona para saber su situación de salud, en espera de que sean movidas a las oficinas centrales del INM para que continúen con su procedimiento legal o los pueden deportar a su país.