(Por Antonio Huizar) — SÍ, la adjudicación directa de la Torre Centinela de la Gobernadora Campos a la empresa Seguritech agigantará las cuentas de esta polémica empresa por 4 mil 200 millones de pesos… pero las licencias del software para operar la plataforma tecnológica hará multimillonarios a otros cuantos—no lo dude usted.
La Torre Centinela está modelada para ser un Centro C5i de seguridad pública como cualquier otro, que albergue operaciones de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia. Como lo prometió la Señora Campos: un Big Brother.
De acuerdo con los planes, esto contempla tecnología de reconocimiento facial; lectores de placas; cámaras fijas; cámaras de solapa; arcos de identificación en entradas de municipios; drones; remolques; procesamiento de datos; internet, antenas, conectividad; almacenamiento digital, servidores; geolocalización… es decir, todo lo necesario para implementar un Panóptico moderno. Y todo funciona a base de software, caro y exclusivo.
Mucho se ha hablado del costo inflado e inexplicable para la construcción y operación de la Torre Centinela en Ciudad Juárez, pero de acuerdo con información de alto nivel, desde el interior de Hacienda y el Congreso, el diablo está en los detalles.
Serán las licencias del software para operar la Plataforma Centinela que devorarán gran parte del recurso público año tras año. Según fuentes consultadas, el precio anual de las licencias para adquisición y operación del software serán varias veces mayor a la construcción de la torre misma, aquella fastuosa torre que hospedará la Plataforma.
Nadie da números exactos, pero 4 mil millones de pesos es un monto minúsculo en comparación… se manejan costos anuales hasta diez veces mayores para el software.
El asunto ya prendió alarmas al interior de Hacienda, donde nomás no encuentran de donde van a sacar el dinero para tapar un hoyo de este tamaño.
“Están haciendo maromas para que salgan los números“, citó una fuente consultada.
Aún no está claro si Gobierno del Estado y la Señora Campos ya tienen contemplados quienes serán los beneficiarios de este jugoso negocio escondido. El PAN y particularmente la cúpula gobernante en Chihuahua, son expertos en hacer negocios desde el gobierno, utilizar al Estado para sacar beneficio económico. Y con las aspiraciones presidenciales de la Señora, no dejarán pasar una oportunidad.
Mientras todos se tropiezan por escudriñar el costo de una torre cara y caprichosa, en lo oscurito hay quienes ya se encuentran salivando y frotándose las manos con el negocio que nadie está volteando a ver…