El huracán Ian, considerado «extremadamente peligroso», tocó ayer por la tarde Florida y generó inundaciones “catastróficas” en varias zonas y dejó sin energía eléctrica a millones.
«Esta es una tormenta de la que se hablará durante muchos años», dijo el director del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Ken Graham, en una conferencia de prensa.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que Ian «es un huracán muy poderoso que tendrá consecuencias de largo alcance». Sin embargo, detalló que era complicado reportar el saldo de los daños, pues las rachas de viento, de hasta 185 km por hora, eran peligrosas.
En el mar, las malas condiciones hicieron naufragar una embarcación que transportaba migrantes. La guardia costera aún busca a 20 personas desaparecidas, mientras otras tres fueron rescatadas y otras cuatro lograron nadar hasta la orilla, informaron las autoridades.
En Florida, Ian dejó sin electricidad a más de un millón de hogares, según el sitio especializado PowerOutage, que registra los cortes de energía en Estados Unidos.
Ian, que ya devastó el oeste de Cuba en los últimos días, se espera que se desplace hacia el interior de Florida y emerja sobre el Atlántico hoy por la noche.
Las calles de Punta Gorda, en el sur del estado, por donde todavía caminaban algunos transeúntes al mediodía, se vaciaron repentinamente, mientras el cielo se tornaba grisáceo y los chubascos se intensificaban.
Fuertes vientos arrancaron las ramas de muchas palmeras en el centro, haciendo tambalearse incluso los postes eléctricos, cuando el ciclón todavía estaba a unos 40 kilómetros de la ciudad.
«Cuanto más se acerca, obviamente aumenta la ansiedad con lo desconocido», observó Chelsea Thompson, de 30 años, quien ayudaba a sus padres a asegurar su hogar en una zona de evacuación al suroeste de Tampa.
En Naples, en el suroeste de Florida, imágenes del canal MSNBC mostraban calles completamente inundadas y autos flotando en la corriente.
Órdenes de evacuación fueron emitidas durante la noche para una docena de condados costeros.
Deanne Criswell, jefa de la agencia federal encargada de la gestión de desastres naturales, afirmó que Ian seguiría siendo una tormenta «muy peligrosa» en «los días venideros».
Además, el poderoso huracán Ian no solo trajo vientos y fuertes lluvias, sino que también causó un curioso fenómeno en las costas del oeste Florida conocido como marejada ciclónica inversa.