El Vuelo AV120 que cubría este martes la ruta Bogotá-Londres se declaró en emergencia y tuvo que desviarse hacia el Aeropuerto Internacional de Lajes, ubicado en la Isla Terceira, la cual hace parte de Portugal.
La aeronave, una Boeing 787, aterrizó con éxito en la isla con sus 244 pasajeros y 10 tripulantes a la 1:44 p. m. hora local (7:44 a. m. hora Colombia).(“Al parecer, fue una falla grave en el avión” dice pasajera de Avianca).
El Centro de Protección al Cliente de Avianca indicó que los pasajeros van a ser trasladados en un vuelo chárter que está programado para salir de la isla de Lajes a las 9:00 p. m. (hora local) y aterrizaría en el Aeropuerto de Gatwick, en la ciudad de Londres, a la 1:45 a. m. (hora local).
Una pasajera que iba en el vuelo compartió en su cuenta en Twitter un video de los pasajeros esperando en el Aeropuerto Internacional de Lajes y aseguró que la aerolínea hasta el momento no les ha dado noticias sobre lo ocurrido durante el viaje.
“Update: seguimos varados y son noticias de nada. Avianca que sepamos, no sé comunicó con nuestros contactos de emergencia y cuando ellos llaman no les dan una alternativa o solución. Hay ancianos, madres con niños y hasta personas con necesidades especiales. Ni agua nos han dado”, escribió Shirley Maldonado.
Verónica López, una joven de Perú, estaba cumpliendo una escala en el aeropuerto Internacional El Dorado. Su destino final es Londres (Inglaterra), ciudad en donde estudiará una maestría.
Era la madrugada de este martes 27 de septiembre. Los pasajeros, entre dormidos, iban a bordo del vuelo AV120 de Avianca desde Bogotá hasta la capital británica.
Un aviso del capitán los despertó: “Vamos a aterrizar de emergencia”, cuenta López que ese fue el mensaje.
“Lo que sí debo recalcar es que el capitán transmitió tranquilidad hasta que aviso que ya podíamos bajar del avión. Yo estoy bien, pero hay varios bebés y papás, y creo que sin esta situación prevista. No quiero imaginar que hubiese pasado si la tripulación no decidía hacer un aterrizaje de emergencia”, explica en su relato otorgado a EL TIEMPO.
Explica que tras el anuncio del capitán se registró “un poco de turbulencia, pero nada fuera de lo normal”. La pasajera, de 28 años, detalla que el aterrizaje fue tranquilo, pero hasta el momento Avianca no les ha explicado cuál fue la razón del aterrizaje de emergencia.
“Tuvimos que hacer un aterrizaje de emergencia por una falla técnica que hasta ahora no sabemos que ha sido”. “Al parecer, sí fue una falla técnica grave”, continúa con su relato la pasajera, quien estudiará una maestría en Políticas Públicas en Londres.
El avión tuvo que desviarse hacia el Aeropuerto Internacional de Lajes, ubicado en la Isla Terceira, que hace parte de Portugal. El aterrizaje se presentó hacia las 1:44 p. m. hora local (7:44 a. m. hora Colombia).
Los pasajeros llevan aproximadamente seis horas en la isla a la espera de una solución. “En verdad, nadie esperaba que íbamos a demorar tanto. Yo pensé que era falta de gasolina, pero al parecer no, porque eso ya se hubiera solucionado hace rato. Cuando salimos del avión, la tripulación comentaba que lo iban a solucionar muy rápido, que iban a traer un avión de Madrid (España) y listo”, agrega.
El Centro de Protección al Cliente de Avianca indicó que los pasajeros van a ser trasladados en un vuelo chárter que está programado para salir de la isla de Lajes a las 9:00 p. m. (hora local) y aterrizaría en el Aeropuerto de Gatwick, en la ciudad de Londres, a la 1:45 a. m. (hora local).
Según afirma la joven, hace pocos minutos (6 de la tarde hora de Lajes) Avianca desplegó un mensaje afirmando que “vamos a Gatwick”, el segundo aeropuerto más grande de Londres.
En un comunicado difundido a través de Twitter, Avianca explicó a los familiares de los pasajeros que “no tenemos personal propio, pero asistiremos con un proveedor y trasladaremos parte del equipo desde Madrid. Tu hermana volará a Londres en un vuelo charter”.
A esta hora los pasajeros siguen esperando abordar el vuelo y continuar su tránsito hasta Londres. Hasta hace unas “2 – 3 horas de estar en el gate (puerta de embarcación) sin información, muchos ya estaban ansiosos porque no sabíamos nada”.