La mañana de este domingo cerca de 400 feligreses católicos marcharon por las principales calles y avenidas de la cabecera municipal de Zapotlán de Juárez y tomaron de nueva cuenta la iglesia de la Purísima Concepción en protesta por la decisión de la diócesis de Tulancingo de mantener al párroco Francisco de Jesús Contreras Figueroa, acusado de incurrir en actos homofóbicos y diversos abusos, entre ellos pretender quitar una lápida colocada en el interior del templo religioso que se colocó en memoria de su antecesor.
Advirtieron que no iban a permitir que el sacerdote ingrese a la iglesia ni a que oficie misa en ninguna parte del municipio.
Señalaron al sacerdote de ser muy problemático y de haber ya tenido conflictos en otras parroquias.
El lunes, un grupo de feligreses se manifestó en la Diosecis de Tulancingo para protestar el porqué se había decidido ratificar al padre pese a que ya su presencia causaba molestia entre la gente.
El pasado 12 de agosto, los pobladores convocados por redes sociales, tomaron la iglesia e intentaron capturar al sacerdote para lincharlo pero Francisco de Jesús Contreras logró huir.