Recientemente, a muchos asustó la noticia de que en una parte de México podría darse el nacimiento de un nuevo volcán.
Por supuesto que lo anterior podría significar una gran alerta en el país, ya que en los últimos días se han registrado sismos de más de 6 grados en estados como Michoacán y la CDMX.
Por la información que se ha dado a conocer hasta el momento, la posibilidad de que emerja una nueva montaña de fuego desde las profundidades del país es muy alto, sobre todo por lo que ha estado pasando en el estado de Michoacán.
Lo anterior ha sido estudiado y revelado por geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes se han mantenido monitoreando todos los movimientos telúricos de la zona.
De hecho, gracias a las observaciones que han hecho hasta ahora es que se han podido percatar de la presencia de un “enjambre sísmico”, el cual es básicamente es una serie de sismos pequeños.
Otra cosa importante que resaltar es que en el estado michoacano se han experimentado más de 242 microcosmos, sobre todo en la región de Uruapan y el corredor volcánico de Michoacán-Guanajuato.
Por otra parte y regresando a lo que comentábamos en un principio, los expertos de la UNAM han dicho que los microcosmos son indicadores claros del nacimiento de un nuevo volcán en México.
Los microsismos no son el único factor que se presenta cuando desde las profundidades emerge un coloso, también deben considerarse la presencia de deformación del terreno, emisión de gases, manifestaciones hidrotérmicas y alteraciones visibles.
Los investigadores exhortan a la población a estar atenta a posibles emanaciones de gases que también acompañan al surgimiento de actividad volcánica. Además de seguir una estricta vigilancia científica en la zona ya que “no se sabe cuánto tiempo puede durar”. Y aunque el magma no siempre brota hasta la superficie, es necesario establecer protocolos de seguridad en caso de que se requieran.