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Miles de policías, cientos de soldados y un ejército de funcionarios ultimaban los preparativos el domingo para el funeral de estado de la reina Isabel II, una demostración espectacular de luto nacional que también sería la mayor reunión de líderes mundiales en años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros dignatarios llegaron a Londres para el funeral, al que han sido invitados unos 500 miembros de familias reales, jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo.
Biden y la primera dama Jill Biden expresaron el domingo sus respetos a la difunta reina Isabel II.
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