Casi medio millón de personas atestaron campamentos de refugiados tras perder sus hogares por las inundaciones en Pakistán, y la ministra del Clima advirtió el lunes que el país se encuentra en la “línea del frente” de la crisis climática mundial después de que lluvias monzónicas sin precedentes lo han asolado desde mediados de junio y causado la muerte de más de 1.130 personas.
Las lluvias pararon hace más de dos días, y en algunas partes las inundaciones están cediendo. Pero en muchas partes del país los habitantes aún vadean las aguas que entraron en sus hogares o que cubrieron las calles de sus localidades, y pasan apuros para discernir cómo hacer frente a los daños a casas y negocios.
En uno de los incidentes de las inundaciones, al menos 11 personas murieron el lunes cuando una embarcación que estaba siendo empleada por rescatistas voluntarios para evacuar a una veintena de personas naufragó en las aguas del río Indo, cerca de la ciudad sureña de Bilawal Pur, reportaron medios de comunicación. Varias personas seguían desaparecidas tras el hundimiento.
La ministra del Clima, Sherry Rehman, y meteorólogos le dijeron a The Associated Press que se prevé la llegada de nuevos monzones en septiembre. Los monzones han arribado anticipadamente y con más intensidad de la usual desde que comenzó el verano, dicen funcionarios. La ocasión más reciente fue la semana pasada, con lluvias generalizadas que afectaron a casi todo el país.
Pakistán ya está acostumbrado a las lluvias monzónicas y las inundaciones, señaló Rehman, pero no como estas.
La Autoridad Nacional de Manejo de Desastres indicó que las inundaciones este verano han dejado 1.136 muertos y 1.636 heridos, y han dañado 1 millón de viviendas. Al menos 498.000 de los 220 millones de habitantes del país se encuentran en campamentos para refugiados, señaló. Se cree que muchos otros desplazados están viviendo con parientes, amigos o en el extranjero.