Un indicador de la fortaleza del dólar estadounidense subió a su nivel más alto en dos décadas, impulsado por una Reserva Federal de línea dura y la preocupación por la fuerte desaceleración del crecimiento económico en otras partes del mundo.
El ICE U.S. Dollar Index subió un 0.9% para alcanzar el nivel más alto desde 2002, superando su máximo de 2017, antes de reducir ligeramente el alza. La Fed está subiendo las tasas para controlar la creciente inflación, lo que aumenta los rendimientos en Estados Unidos. El dólar también está recibiendo apoyo a medida que la propagación del coronavirus en China, así como las repercusiones de la invasión rusa a Ucrania, amenazan con una desaceleración económica, aumentando la demanda de refugios de inversión.
“El dólar estadounidense proporciona una cobertura contra un deterioro significativo del crecimiento mundial, y es un carry altamente positivo, particularmente frente al euro”, dijeron estrategas de Citigroup, incluida Yasmin Younes. “EU sigue bien aislado de los riesgos a la baja en torno a Rusia-Ucrania”. El movimiento está siendo impulsado por la debilidad de los principales pares del dólar, con el yen hundiéndose a un mínimo de 20 años y la debilidad del euro poniendo a la vista la paridad frente al dólar. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EU han encabezado un aumento mundial en los últimos meses. Por su parte, el índice Bloomberg Dollar Spot se mantiene por debajo de sus máximos de principios de la pandemia en el punto más alto desde 2020.
El índice ICE tiene una mayor ponderación en el euro, mientras que el indicador de Bloomberg utiliza una cesta de 10 monedas que se revisa anualmente, incluidos mercados emergentes como el peso mexicano. Eso sugiere que el actual brote de fortaleza del dólar no es tan amplio como durante el momento de mayor pánico por el coronavirus. Aun así, el índice de Bloomberg ha subido más de un 6% en lo que va del año.
“La guerra en Europa y el riesgo de un corte abrupto del gas ruso están deteriorando las perspectivas de crecimiento de Europa y las monedas locales, mientras que Asia está lidiando con sus propios problemas de crecimiento y países como China y Japón siguen en modo de flexibilización monetaria”, dijeron estrategas de ING Groep NV dirigidos por Chris Turner. “Es difícil ver que este entorno cambie en los próximos seis meses, lo que significa que parece que este auge del dólar continuará”.