Se encontraron 40 efectos poscovid que persisten en 25.24% de la población infantil, después de haberse contagiado, de acuerdo con el estudio realizado a 80 mil 071 pacientes de diferentes partes del mundo: Long covid Kids: Meta-análisis de los síntomas y signos que aparecen o persisten en adolescentes y niños luego de covid-19.
“A nombre de todos los pediatras de México, que estamos al pendiente de la salud de niñas y niños, necesitamos que todos los menores de edad en nuestro país sean vacunados contra covid-19. Es tan importante hacerlo, porque encontramos, que 50% de estas secuelas poscovid se reducirían con la vacunación”, dijo en entrevista con Excélsior, Cipatli Ayuzo Del Valle, investigadora de Academia Mexicana de Pediatría y coautora de este estudio Long covid Kids.
Los síntomas o signos de secuelas poscovid, que se identificaron en Long covid fueron principalmente: cambio de humor en 16.5% (tristeza, tensión, enojo, depresión y ansiedad); fatiga en 9.66% y las alteraciones del sueño en 8.42% (insomnio, hipersomnia, y baja calidad del sueño).
Long covid como se llama en Estados Unidos o covid largo, se refiere a los síntomas que deja el coronavirus en pacientes que estuvieron contagiados.
Excélsior publicó el domingo pasado que la Secretaría de Salud (Ssa) continúa con la negativa de vacunar contra covid-19 a niños y niñas de entre 5 y 11, a pesar de que jueces le han ordenado hacerlo, a través de otorgar amparos a favor de esta población infantil.
Entre los argumentos que presentó la dependencia de Salud en un recurso de queja en contra de un niño de 6 años para no vacunarlo fueron, primero, que está imposibilitada para aplicar la dosis debido a la falta de autorización respecto de cualquier vacuna para menores de 12 años, contra el SARS CoV-2, por parte de la autoridad mexicana sanitaria experta en seguridad y eficacia de medicamentos (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Cofepris).
Además, la Ssa aseguró que carece de los conocimientos científicos para determinar la cantidad de dosis que debe suministrarse al menor de edad.
The New York Times publicó que, en los ensayos de Pfizer, los adolescentes de 12 a 17 años recibieron 30 microgramos. Pero los niños de 5 a 11 años recibieron un tercio de dosis, es decir, 10 microgramos.
“Se desconoce si la farmacéutica ha indicado qué cantidad del biológico debe suministrarse al menor… Se pondrá en riesgo la salud, y posiblemente la vida de los menores de edad, pues se desconoce cuántos microgramos del biológico con exactitud deben ser suministrados al menor”, se lee por parte de la defensa de la Ssa en el recurso de queja, entregado a Luis Fernando Rodríguez Badillo, socio del despacho ABC Fiscal, que representa a niñas y niños de entre 5 y 11 años, entre ellos a su hijo, que solicitan su amparo para poder ser vacunados.
Por último, la Ssa concluyó “se debe priorizar la vacunación de grupos primarios de riesgo y su respectiva aplicación de vacuna de refuerzo”.
En febrero, Excélsior publicó que México continúa sin renovar su contrato con Pfizer para adquirir las 18 millones de dosis que se requieren para inmunizar a su población infantil, ya que en el presupuesto federal de 2022, como sucedió en el presupuesto para 2021, no se etiquetó un solo peso para la adquisición de vacunas contra covid.
Pfizer es la única farmacéutica reconocida por la Organización Mundial de la Salud para aplicar dosis a niños y niñas.
“La gente ha malentendido el covid en la población infantil, se ha pensado como un virus que provoca una ‘gripita’, cuando no lo es, se trata de una enfermedad inflamatoria, con un riesgo de que en el 25% de quienes se contagiaron (independientemente de la gravedad) se haga crónica. Yo los veo en mis consultas, niños y niñas me dicen: ‘ya no aguanto un partido de fútbol’, para mí como pediatra es muy difícil poder revertir las secuelas, una vez que aparecen, porque no hay medicamento específico para tratarlo, por eso vacunarlos es fundamental”, explicó Cipatli Ayuzo Del Valle de la Academia Mexicana de Pediatría.
“Se encontraron más de 40 efectos poscovid que abarcaron diferentes sistemas y órganos. Los más frecuentes siendo los neurosiquiátricos (cambios de humor, fatiga, desórdenes del sueño, dolor de cabeza, alteraciones cognitivas, mareos, anormalidades neurológicas y problemas de balance), seguidos de los cardiorrespiratorios (síntomas respiratorios, congestión nasal o esputo, intolerancia ortostática, intolerancia al ejercicio, dolor y opresión de pecho, rinorrea, tos, variaciones en frecuencia cardíaca y palpitaciones), dermatológicas y de tegumentos (hiperhidrosis, dermatológicas y pérdida de cabello) y gastrointestinales (dolor abdominal, constipación, diarrea, vómito y nausea), además de algunos como la pérdida de apetito, la alteración del olfato, el cambio en el peso corporal, dolor en articulaciones y músculos, alteración del gusto, efectos en oído y oftalmológicos, nódulos linfáticos inflamados, síntomas urinarios, cambios en la menstruación, trastornos del habla y afonía, y fiebre, que no se agruparon en ninguna categoría específica”, de acuerdo con Long covid Kids: Meta-análisis de los síntomas y signos que aparecen o persisten en adolescentes y niños luego de covid-19.
Las científicas que participaron en la elaboración de este estudio son: la epidemióloga Sandra López León, de la Universidad de Rutgers; la genetista Talia Wegman-Ostrosky, del INCAN; la pediatra Cipatli Ayuzo, del Valle del Tecnológico de Monterrey; la divulgadora de la ciencia QFB, Carol Perelman de la UNAM; la siquiatra Rosalinda Sepúlveda, de la Universidad de Harvard; la infectóloga Paulina A. Rebolledo, de la Emory University; la inmunóloga Angélica Cuapio, del Instituto Karolinska; y la neurocientífica Sonia Villapol, del Instituto de Investigación del Houston Methodist.
“La única manera de evitar Long covid, es que no les dé covid a niños ni adolescentes. Estamos descubriendo varias secuelas a corto y mediano plazo, pero todavía no sabemos si hay otras secuelas a largo plazo”, concluyó Sandra López León, de la Universidad de Rutgers, en entrevista, quien encabezó este estudio de Long-covid Kids.
La importancia de este estudio radica en que es el primer meta-análisis que incluye un amplio grupo de pacientes pediátricos poscovid de diferentes regiones del mundo para encontrar la frecuencia y los principales signos y síntomas de Long covid, para que los tomadores de decisiones, los médicos, los padres de familia e investigadores puedan reconocerlos, acordar en una definición para su diagnóstico, desarrollar mejores tratamientos, conformar equipos multidisciplinarios para su manejo y encontrar factores de riesgo con miras a su prevención.
“Covid-19 es una amenaza para las personas de cualquier edad. El pensar que los niños están en menor riesgo se ha probado ser una falacia. Se debe ser muy torpe para mantener una política sanitaria basada en que más de mil niños mueran y muchos otros estén en riesgo de padecer covid largo, con las secuelas que esto conlleva”, argumentó Xavier Tello, cirujano y analista de políticas públicas de salud.
Pediatras de todo el mundo han alertado sobre la amenaza que ómicron representa para la población infantil.
Hasta un tercio de todas las muertes infantiles por covid ocurrieron durante el aumento de la pandemia de ómicron, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Mientras que en México, en tan sólo 22 días murieron 19 niños y 13 niñas por covid-19, del 9 al 30 de enero de 2022, durante esta cuarta ola dominada por la variante ómicron, de acuerdo con el reporte semanal de la Ssa.