REPORTERO2 
La bandera de México fue calificada como la más bonita entre todos los lienzos de tela, formas y colores del mundo. Pero significa más que eso: representa o debería representar a la patria.
Todo el territorio de la patria debe estar en la bandera, mar y tierra: desiertos, llanuras, bosques, selvas, islas y costas. El compromiso para cuidar los recursos naturales para beneficio de todos.
La bandera debe representar a todos los grupos humanos con sus diferentes culturas: sus lenguas, tradiciones y costumbres.
La bandera representa nuestra historia, las luchas del presente y la visión de futuro de un pueblo plural y diversos que está llamado a construir una ruta para todos.
La bandera reclama lealtad a sus causas, luchar por la paz y por el honor de todos.
La bandera es uno de los símbolos que nos dan identidad y pertenencia. Nos hace sentirnos mexicanos por lealtad a los demás, no solo porque así dice el acta de nacimiento o la credencial del INE.
Sentir a México en cada acción y cada compromiso personal, comunitario o de servicio público más allá de intereses personales o leyes de mercado.
La bandera representa esa búsqueda y representación simbólica de la nación mexicana mediante recursos iconográficos.
¿Cuántos caben debajo de la bandera?
¿Quiénes se reconocen en ella?
¿A cuántos nos reconocería la bandera como sus hijos?
Porque al amparo de ella se han luchado con heroísmo bellas gestas de la historia, en defensa de la población mexicana frente a invasores extranjeros; pero también, amparados en su representación, se ha vendido a la patria y se ha entregado, por manos traidoras de compatriotas, a manos voraces de extranjeros.
Perdóname, bandera mía, por decirte esto, por hacer esta denuncia, pero no quiero quedarme en la descripción de mi pensamiento.
Quiero contribuir a limpiar tu honra, a contribuir a la unidad nacional sabiendo que no hay una sola lengua, sino cerca de un ciento de familias lingüísticas; no hay una sola cultura, sino varias nacionalidades representadas; no hay una sola historia, sino que la historia escribe páginas gloriosas para cada grupo y cada región; en fin, que hay una forma múltiple, diversa de querer a México y vivir la mexicanidad.
Que tu nopal no represente solamente los criollos que buscaban oponer sus derechos frente a los españoles peninsulares, sino que cada elemento, actualizado, represente una forma de representar una nueva unidad de los elementos pluriculturales de la nación que te conforma.
