Las autoridades de Canadá no permiten que una mujer canadiense y un menor de edad que están detenidos en un campamento en Siria sean repatriados para recibir atención médica, contraviniendo políticas al respecto, denunció el martes un prominente grupo de derechos humanos.
Human Rights Watch indicó que Canadá está rechazando la repatriación de Kimberly Polman, de 49 años y un menor de 12, que según dijo están “gravemente enfermos”.
La organización no dio más detalles sobre el menor —que no tiene parentesco con Polman— como su nombre o condición médica, por razones de privacidad.
Hay cerca de 50 ciudadanos canadienses atrapados en campamentos en el noreste de Siria. Algunos llevan allí desde antes de que el grupo extremista Estado Islámico perdió el último baluarte que le quedaba de su autoproclamado “califato” en marzo de 2019. Más de la mitad de los canadienses son niños, la mayoría menores de 7 años, indicó HRW.
Están entre decenas de miles de mujeres y niños, provenientes de unos 60 países, detenidos por combatientes kurdos en esos campamentos. Muchos son esposas, viudas o hijos de combatientes del Estado Islámico.
Algunos países han accedido a repatriar a sus ciudadanos, pero muchos otros, Canadá entre ellos, se niegan.
The Associated Press se reunió con Polman días atrás en el Campamento Roj, donde lleva ya tres años. Lucía cansada y dijo que sufre de problemas renales, hipertensión y otros problemas. Dijo que hay un médico para casi 1.000 mujeres y 3.000 niños, y que no hay instalaciones médicas especializadas.
“Las mujeres andan con condiciones que en circunstancias normales causarían hospitalización”, señaló la mujer.
“Uno simplemente se acostumbra a vivir enfermo y a seguir con la vida, porque de lo contrario caes en una tremenda depresión”, añadió.
“Un día vendrás a mi tienda de campaña y me verás sentada en un rincón … y estoy tratando de que eso no ocurra”, comentó.
HRW afirmó que un exembajador estadounidense, que ha ayudado a otras personas a salir del noreste de Siria, le dijo al grupo que las autoridades canadienses rechazaron su oferta de escoltar a Polman y al menor al consulado canadiense en la vecina Irak.