Rusia dijo el domingo que no haría ninguna concesión bajo la presión de Estados Unidos en las conversaciones de esta semana sobre la crisis en Ucrania y sus demandas de garantías de seguridad de parte de Occidente, apuntando que existe el riesgo de que terminen rápidamente.
La posición de Moscú subrayó las frágiles perspectivas de las negociaciones que Washington espera que eviten el peligro de una nueva invasión rusa a Ucrania, en el punto más tenso de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia desde que terminó la Guerra Fría hace tres décadas.
Las conversaciones están previstas en Ginebra, Bruselas y Viena, pero la agencia estatal de noticias RIA citó al viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, diciendo que era totalmente posible que la diplomacia termine abruptamente después de una sola reunión.
“No puedo descartar nada, es un escenario totalmente posible y los estadounidenses (…) no deben hacerse ilusiones al respecto”, comentó.
“Naturalmente, no haremos ninguna concesión bajo la presión y las amenazas que constantemente están realizando los participantes occidentales de las próximas conversaciones”.