Las intensas nevadas han aislado a miles de personas que visitaban una estación de montaña en Murree, una ciudad al norte del país.
Al menos 21 personas han muerto a consecuencia de las fuertes nevadas que han aislado a miles de personas que visitaban una estación de montaña en el norte de Pakistán.
Entre las personas fallecidas hay nueve niños, según ha confirmado la oficina de rescate de la ciudad de Murree, donde ha ocurrido la tragedia, y que actualmente se encuentra bajo una declaración oficial de catástrofe.
La localidad está completamente colapsada por las nevadas en un momento en que decenas de miles de personas decidieron visitar la zona para saludar la llegada de la nieve. Hasta 100 000 vehículos habían llegado a Murree durante los últimos días, donde los hoteles están a plena capacidad y muchos visitantes se vieron obligados a dormir en sus coches.
Los residentes de Murree llevan días dedicados a la distribución de comida y mantas a los turistas varados, mientras que el Gobierno paquistaní ha ordenado el cierre entero de la zona para impedir la llegada de más visitantes, según ha explicado el ministro del Interior, Rashid Ahmed.
El departamento meteorológico de Pakistán ha avisado de que las fuertes nevadas en Murree se alargarán hasta el domingo por la noche mientras que el primer ministro del país, Imran Jan, ha reconocido que las autoridades locales quedaron “completamente desprevenidas” por esta “nevada sin precedentes”, aunque ha ordenado una investigación sobre la respuesta a la tragedia.