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La elección de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas en 2022 se vislumbra compleja para Morena y no por la competitividad de los partidos de oposición, sino por los conflictos, confrontaciones y acusaciones de simulación que ya se están presentando de los aspirantes a sus seis candidaturas a gobernador, quienes serán electos a través de una encuesta.
El pasado 8 de noviembre, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) emitió su convocatoria para el proceso interno de la selección de candidatos, en la que señala que será una encuesta abierta a la ciudadanía por la que se definirá a su candidato; sin embargo, ese es el método que más conflictos internos le ha traído.
A la primera etapa del proceso interno se inscribieron 153 aspirantes a una de las seis candidaturas, de los que serían electos 24 (cuatro por estado). La depuración de 129 morenistas causó las primeras fisuras. Aspirantes a ser candidatos a gobernador denunciaron simulación en el proceso interno de partido dirigido por Mario Delgado.
Anomalías, amiguismo, compadrazgos, fueron parte de los señalamientos que hicieron algunos de los morenistas que fueron descartados por el consejo nacional dirigido por Bertha Luján Uranga. “Sería un despropósito no mandar a la encuesta a su mejor carta, o, por lo menos, no permitirle medirse”, dijo Arturo Ávila quien se inscribió para ser considerado en el proceso a gobernador de Aguascalientes, pero los hombres electos fueron el senador Daniel Gutiérrez y el exdelegado de programas federales, Aldo Ruiz.
En otro de los estados, Hidalgo, se acusó de imposición. El aspirante a candidato Armando Monter aseguró que “es una imposición descarada, las cúpulas definirán al candidato y dirán que fue una encuesta con la decisión de pueblo”, tras haberse definido que los finalistas que participarán en la encuesta serán Francisco Xavier Berganza y Abraham Mendoza, por los hombres. Politólogos consultados por Expansión Política , explican que al no ser un partido institucionalizado, Morena enfrenta problemas de divisiones, confrontaciones y diferencias que suelen concluir en renuncias.
El analista político de la UNAM Édgar Ortiz Arellano señala que en lo interno, Morena no atraviesa por el mejor momento, por lo que su proceso de selección de candidatos no será un proceso sencillo. “Hay una gran división interna, el presidente de Morena no tiene la legitimidad suficiente y los grupos partidistas no se caracterizan por tener una disciplina de carácter institucional como la tienen otros partidos, entonces esto va a complicar mucho el proceso interno para la elección de los candidatos”, refiere.
Antes de que concluya 2021, el partido publicará quiénes serán sus candidatos y candidatas a las seis gubernaturas que estarán en disputa y en las que ha garantizado que habrá paridad de género.
Javier Rosiles Salas, analista político y académico de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán (UCEMICH), considera que estos no so los únicos señalamientos que enfrentará Morena por elegir a sus abanderados mediante una encuesta. “Morena es el contendiente a vencer en al menos cinco de las seis entidades, salvo Aguascalientes, eso hace que la marca de Morena sea muy disputada porque todos los que quieren convertirse en gobernadores, quieren subirse a esa marca, eso acentúa más los conflictos en cada entidad”, refiere.
Para darle mayor legitimidad a sus resultados, Mario Delgado, anunció que además de la encuesta que haga el partido, se recurrirá a encuestas espejo por parte de encuestadoras nacionales para que no quepa duda de que se está eligiendo al mejor posicionado.
