Luis Enrique Velasco, ingeniero mexicano, dice que se está preparando todo para que el ser humano pueda colonizar Marte.
Luis Enrique Velasco Velázquez, ingeniero mexicano que trabaja desde hace 17 años en la NASA, se está listando para la siguiente nueva misión en Marte, esto tras el lanzamiento en 2020 del Perseverance, el rover eléctrico que busca señales de vida microbiana y que aterrizó en febrero pasado en el planeta rojo.
El talento originario de Chiapas es el jefe del equipo de ingenieros mecánicos de la Misión Marte 2020 y estuvo a cargo del diseño de todos los aparatos espaciales y la estructura del rover.
En entrevista con Forbes México, cuenta que el robot espacial ha empezado su fase de monitoreo, aunque esto llevará su tiempo.
“La gente dirá ‘¿por qué no se empieza a mover?’. Pues porque hay una serie de instrumentos que se tienen que prender, se tienen que calibrar, se tienen que despertar después de siete meses de viaje en el espacio”, explicó.
El lanzamiento y el aterrizaje fueron un éxito, pero las cosas más importantes apenas vienen: “recolectar polvo, tierra, grava de Marte, empacarlas en unos tubitos que en 2029 vamos a ir a recoger, ya estoy en esa misión, necesitábamos salir bien en esta del rover“, indicó.
Se espera, dijo, que estas muestras lleguen a la Tierra en 2031.
Velasco explicó que recolectar estas muestras es un trabajo muy detallado y complicado, pues se tiene que llevar a cabo todo un proceso para asegurar que lo que venga de Marte no contamine la Tierra.
El ingeniero dice que su tarea en la nueva misión es similar a la del rover: diseñar todos los aparatos y estructuras mecánicas que los llevarán a Marte.
“Es una fase muy emocionante de planear, algo que debe ser flexible, porque tienes que ser un individuo que le echas con todo a una idea y a la siguiente semana olvídate de ella y vas con otra, (…) pero hoy por aún no se tiene el diseño que vamos a volar en 2028″, mencionó.
El ingeniero mexicano señaló que hay otras cosas importantes a bordo del Perseverance, como un helicóptero, algo histórico a la altura de lo que pasó con los hermanos Wilbur y Orville Wright, cuando el humano voló por primera vez aquí en la Tierra.
También está un aparato que es como un árbol mecánico que toma el dióxido de carbono de la atmósfera de Marte y lo convierte en oxígeno: “eso es tremendísimo, porque estamos preparando todo lo que hay que hacer para que eventualmente el ser humano pueda colonizar el planeta rojo”.
Velasco resaltó que lo que le abrió las puertas en la NASA fue ese sentido de estar innovando, de apostar por nuevas tecnologías, el buen manejo de un software que muy pocos conocían y sabían manejar; esas habilidades lo pusieron en la mira de la agencia estadounidense, aunque sí le costó mucho esfuerzo y horas extras de aprendizaje.
Por eso le manda un mensaje a las nuevas generaciones: “tengan sueños grandes, prepárense, incluyendo el inglés, y no solo hablo de alcanzar oportunidades en el extranjero, también las habrá en México”.
Actualmente, Velasco también se encuentra envuelto en el proceso de desarrollo de la industria espacial en México; en ese marco, los próximos 9 y 10 diciembre se llevará a cabo un congreso de tecnología e innovación en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde se va a juntar todo el gremio, academia, gobierno y empresarios, a fin de buscar que estos últimos tengan la confianza de apostar e invertir en el sector.