América del Norte y gran parte de Sudamérica admiraron esta la madrugada un eclipse lunar “casi total”, el más largo de su tipo desde el año 1440.
El eclipse, en cuya fase más fuerte la superficie visible de la Luna se oscureció el 99.1%, también fue visible desde partes del noreste de Asia, Polinesia y el este de Australia, pero no desde Europa ni África, señaló la agencia espacial estadounidense NASA en su sitio web dedicado al satélite de la Tierra.
El fenómeno, que siempre despierta fascinación y centra la atención de millones de personas, comenzó cuando la luna entró en la sombra de la Tierra. Los observadores terrestres podían ver ya a la mitad del disco lunar oculto por nuestro planeta.
Un eclipse lunar ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados. Nuestro satélite natural se encontró a la sombra de la Tierra, lo que lo ocultó a la vista. Si la alineación no es perfecta, el eclipse no es total.
El eclipse de este viernes tuvo una duración total de 3 horas, 28 minutos y 23 segundos y fue el más largo desde el del 18 de febrero de 1440, que había durado 23 segundos más.
Más del 95% del disco lunar estuvo en la sombra y la luna adquirió un tono rojizo a medida que la atmósfera de la Tierra desvió los rayos rojos de la luz solar hacia el interior de su cono de sombra.