La ciudad de Pekín, China, cerró este viernes autopistas y parques infantiles de escuelas debido a una densa niebla tóxica de contaminación en el norte del país, que incrementó su producción de carbón pese al escrutinio internacional por su contribución al cambio climático.
Numerosas partes del norte de China están inmersas en una densa niebla tóxica, con la visibilidad en algunas áreas reducida a apenas 200 metros, según la agencia meteorológica estatal.
Las autoridades en Pekín atribuyeron esta contaminación a “condiciones meteorológicas desfavorables y a la expansión de la contaminación regional”; además ordenaron a las escuelas suspender las clases de educación física y las actividades en el exterior, pues las condiciones eran nocivas para la gente.
Para evitar accidentes y exponer a los ciudadanos, se cerraron autopistas que conectan la zona norte de China con grandes ciudades como Shanghái, Tianjin o Harbin.