El Departamento de –Español al día–, formado por un equipo de filólogos y lingüistas especialistas en español normativo, resuelve cada día numerosas dudas y consultas sobre lengua de los usuarios de Internet a través de la cuenta @RAEinforma en la red social Twitter. Repasamos una de las preguntas más habituales entre los consultantes, referente a la puntuación del saludo en un correo tradicional o electrónico.
Al igual que la coma y el punto y coma, los dos puntos tienen como función principal delimitar unidades textuales inferiores al enunciado. A este valor demarcativo se añade otro anunciativo que lo diferencia del resto de los signos: los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, siempre estrechamente relacionado con el texto anterior.
Dado que no cierran enunciados, tras los dos puntos se escribe, como norma general, minúscula; no obstante, cuando marcan el comienzo de una unidad con independencia de sentido, el texto que sigue se inicia con mayúscula. Es lo que sucede, por ejemplo, en el encabezamiento de cartas o correos electrónicos, en los que los dos puntos se emplean para separar la fórmula de saludo del cuerpo del mensaje:
Querido Juan:
¿Cómo estás? Hace mucho que no sé nada de ti…
Hola, Ana:
Te escribo porque necesito tu ayuda.
El uso de coma en este contexto es una costumbre anglosajona que debe evitarse en español.