Te contamos la historia de cómo surgió este movimiento en Nueva York y cómo llegó a México.
La historia del Mes del orgullo LGBT empieza a mediados del siglo XX, en Nueva York. A partir del conocido conflicto de Stonewall, que ocurrió un 28 de junio de 1969, estalló una serie de movimientos sociales en varios lugares del mundo que exigían respeto y libertades para la diversidad sexual.
Es por eso que el 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT+ y durante el mes se realiza una serie actividades conmemorativas como marchas, festejos y actividades culturales en varios países, aunque en esta ocasión algunas celebraciones serán virtuales debido a la pandemia de coronavirus. Pero así es como comenzó todo:
Guerra Fría y Stonewall
Aunque ya había acabado la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos seguía en un conflicto con la Unión Soviética a través de la llamada Guerra Fría. Pero pequeños grupos aparecieron y reclamaban, entre otras cosas, que cesara la intervención del país americano en Vietnam.
El movimiento hippie y la comunidad afroamericana crecieron cada vez más y más para luchar por sus derechos. Entre éstos surgían poco a poco agrupaciones de homosexuales y lesbianas.
En aquellos años, tanto en Estados Unidos como en varias partes del mundo, estaban prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo. Era impensable que una pareja no heterosexual se expusiera públicamente, mucho menos que pudieran contraer matrimonio.
Estos afectos eran penados con multas y cárcel. Incluso la ciencia los consideraba un trastorno mental y apoyaba las terapias de conversión, que en la mayoría de los casos incluía una serie de torturas como la castración, electroshocks y lobotomías. Por estos motivos, los grupos LGBT comenzaron a crear lugares para refugiarse, apoyarse mutuamente y crear vínculos de solidaridad.
Así es como surgió el bar de Stonewall. No sólo era un lugar para la recreatividad y la diversión, sino que funcionaba como un espacio de resistencia política.
Es por esto que las autoridades vigilaban la zona y realizaban detenciones arbitrarias a gays y transexuales en el barrio Greenwich Village, donde estaba el bar.
Fue una madrugada 28 de junio de 1969 cuando estalló una revuelta entre la comunidad LGBT y la policía de Nueva York, pues los primeros se negaban por primera vez a ser arrestados. Alrededor de 150 personas estuvieron en este disturbio, algunas de ellas fueron arrestadas y golpeadas de manera brutal.
Esto hizo que grupos salieran a protestar en el espacio público. Cada vez eran mayores y mejor organizadas. Así, se crearon Gay Liberation Front y Gay Activist Alliance, las primeros colectivos que reclamaban al gobierno y a la sociedad un respeto e igualdad de derechos para la diversidad sexual.
En 1970, un año después del enfrentamiento de Stonewall, se llevó a cabo una gran marcha en la calle del bar que reunió a bastante gente. Estas manifestaciones se fueron replicando en otras ciudades de Estados Unidos y del mundo con el paso de los años, hasta volverse una tradición para hacer visibles las luchas de gays, lesbianas, travestis y transexuales.
Movimiento LGBT en México
En nuestro país, las primeras marchas donde participaron colectivos LGBT se realizaron en 1978, al margen de otros eventos políticos.
El 28 de julio de ese año, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria se unió a una manifestación que conmemoraba la Revolución Cubana.
El 2 de octubre fue la primera década de la Matanza de Tlatelolco, donde también se formaron pequeños colectivos sexo diversos. Aunque la primera marcha exclusiva del orgullo gay se llevó a cabo en 1979, se considera el año de 1978 como el origen de ésta.
Por eso en 2021 se conmemoran los 43 años de esta celebración en México.
El baile de los 41
Hay otro polémico suceso que ocurrió en 1901, durante el porfiriato: El baile de los 41; el 18 de noviembre de ese año, una redada policíaca arrestó a 42 homosexuales y travestis durante una fiesta privada. La mayoría eran de la aristocracia. Entre éstos estaba Ignacio de la Torre, el yerno de Porfirio Díaz, pero se le separó del resto y se trató de ocultar su participación, ajustando las cifras oficiales a 41 detenidos.
A través de las décadas, este desfile se ha convertido en un espacio recreativo para celebrar las libertades que ha obtenido la diversidad sexual, pero no se debe olvidar que las lucha contra la discriminación aún no ha terminado.