El gobernador Javier Corral fue uno de los invitados para la develación de la escultura “La semilla de la abundancia” en el exterior del edificio de la Canaco, ubicado en ciudad Juárez.
El mandatario estatal destacó que la escultura similar a una semilla de cacao y realizada por el artista Pedro Francisco Rodríguez, está hecha con materiales duros que le dan un significado antiguo, pero que contiene un gran contenido espiritual.
Felicitó a los creadores del proyecto por el tino de escoger precisamente la semilla de cacao, por haber sido un instrumento pionero en el intercambio comercial para los pueblos mesoamericanos, con lo que dieron sustento a la economía de trueque, antes de la imposición de la economía europea tras la conquista española.
Explicó que la semilla del cacao por su consistencia es de gran durabilidad, por eso es que servía para el trueque.
Javier Corral añadió que esta semilla fue esculpida en un material duro, como símbolo del comercio organizado de Juárez, que tiene a su lado la sombra que necesita, en el cuidado y protección que los comerciantes deben dar a su ciudad.
Consideró que ese cuidado es necesario para que se mantenga la calidad en el intercambio de bienes y servicios.
Al evento asistieron el alcalde Carlos Ponce y el obispo José Guadalupe Torres, así como los anfitriones Rogelio González Alcocer y Rogelio Ramos Guevara, presidentes saliente y entrante, del Consejo Directivo de la Canaco Servytur.
El gobernador felicitó al autor de la obra, porque de él son tantas otras obras que adornan Ciudad Juárez, que son significativas para la población, como la del Papa Francisco en El Punto, el Umbral del Milenio o la escultura de Juan Gabriel.
Reconoció a los dirigentes saliente y entrante del organismo empresarial, de quienes destacó su apoyo y empeño en defensa del gremio, además de la amistad que tiene con ambos.
De González Alcocer, señaló la interlocución efectiva y consistente que ha tenido con el Gobierno del Estado de Chihuahua, siempre brindando un punto de vista franco, sin exentar la crítica.
Mientras que de Ramos Guevara, reconoció su emprendedurismo que le ha distinguido por varios años, su empeño, integridad personal, su vocación de servicio y sobre todo, su amor por Juárez, que garantizan una buena representación del comercio de la frontera.