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En su visita por municipios del estado de Chihuahua, Ricardo Anaya urgió al Gobierno Federal a asumir como prioridad la reapertura de la frontera norte para no afectar a las personas cuyas principales actividades.
En visita a Chihuahua recorre los municipios de Ahumada, Chihuahua, Guadalupe, Juárez y Praxedis G. Guerrero.Los habitantes de Ciudad Juárez están sufriendo por el cierre de los puentes fronterizos. Su subsistencia depende de que la economía vuelva a fluir libremente entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.“El cierre del puente fronterizo ha dislocado la vida de la gente”, “urge que el presidente entienda que lo que pasa en otros países afecta la vida de la gente aquí, en México”: Anaya.
Anaya publicó un video en el que da cuenta de su visita a cinco municipios de Chihuahua: Ahumada, Chihuahua, Guadalupe, Juárez y Praxedis G. Guerrero.
En el trayecto por carretera hacia Ciudad Juárez lo sorprendió una tormenta de arena, que lo obligó a pedir ayuda para remontar su vehículo, lo que da idea de las condiciones de vida de la gente de Chihuahua, que convive con el desierto cotidianamente, y muchas veces debe enfrentar las inclemencias del tiempo y las dificultades del terreno.
En Ciudad Juárez, Anaya conversó con hombres y mujeres cuya subsistencia depende de la interacción que existe desde hace muchos años entre esa ciudad mexicana y la ciudad de El Paso, Texas, perteneciente a Estados Unidos. De hecho, los habitantes de Ciudad Juárez se mueven cotidianamente entre ambos países. Compran comestibles y materiales de trabajo en El Paso para llevarlos a su casa o negocio en Ciudad Juárez. Muchos de ellos cruzan cada día, incluso varias veces, para trabajar del lado americano.
“El cierre del puente fronterizo ha dislocado la vida de la gente”, asegura Anaya en el video, mientras muestra las imágenes de un pequeño restaurante ubicado a pocos metros del puente, que ha perdido sus ventas por el cierre, lo mismo que un pequeño taller de serigrafía, cuyo dueño compraba sus materiales a mejor costo del otro lado, y ahora tiene parado su taller por falta de materiales y de clientes.
Conversa también con una joven mamá, cuyo pequeño nació en El Paso y acudía allá a ponerle sus vacunas y llevarlo al médico, lo que ya no es posible. Las personas exponen que no han recibido el menor apoyo del Gobierno federal, que “intentan salir, pero no pueden”, y que el cierre literalmente “les acabó” la vida.
“El Gobierno allá en la Ciudad de México, en el centro del país, no entiende que cuando tú vives en Juárez, tu vida está completamente relacionada con El Paso, y que cuando cierran la frontera, afectan de manera terrible la economía de la gente”, expone Anaya.
El problema, recalca Anaya, son dos cosas: que para el Gobierno no es prioridad la negociación con Estados Unidos para que se vuelva a abrir la frontera, y que no se están tomando las medidas preventivas, sobre todo la vacunación, para que eso sea factible.
Aún peor, poniendo como argumento la propagación del COVID, el Gobierno acaba de anunciar nuevas restricciones al tránsito tanto en la frontera norte como en la sur, para todas las actividades no esenciales, vigentes a partir del 19 de marzo.
Esto complica aún más la situación de los habitantes de los estados fronterizos, que se encuentran en total indefensión frente a medidas que no comprenden y que los perjudican.
“Urge que López Obrador entienda que lo que pasa en otros países afecta la vida de la gente aquí en México. Es fundamental que el Gobierno asuma como prioridad máxima la reapertura de la frontera con Estados Unidos, para que así pueda mejorar la calidad de vida de la gente”, concluye Anaya en el video.
