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Un Iceberg del tamaño de Londres, se desprendió de la Antártida lo que ha puesto en alerta a científicos que vigilan las condiciones de los círculos polares ante el impacto del cambio climático.
El descubrimiento era temido desde hace tiempo cerca de la estación científica británica, pues el bloque de cerca de mil 270 kilómetros se desprendió cerca de las instalaciones.
Se comparó su tamaño con la ciudad de Londres, y de acuerdo a los primeros datos no se pusieron en riesgo vidas humanas ya que las 12 personas que se encontraban en las instalaciones científicas cercanas fueron evacuados a mediados del mes de febrero.
Los científicos ahora continuarán con la vigilancia de más desprendimientos y estimar las implicaciones para el planeta que continuo deshiela en los círculos polares.
