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La asociación civil “Impulsora del Conocimiento y la Diversión” entregó un reconocimiento al policía primero Jesús Arnoldo Fierro González por su labor en la reconciliación de jóvenes con problemas de conductas con sus familias.
Como resultado del trabajo que el policía primero Jesús Arnoldo Fierro González ha realizado con jóvenes que han abandonado sus estudios o que presentan problemas de conducta, la asociación civil “Impulsora del Conocimiento y la Diversión” le hizo entrega de un reconocimiento por replicar su programa Padres previniendo la violencia en niñas, niños y jóvenes.
El programa se aplica a padres de familia bajo la metodología de los talleres ES.PE.RE., o Escuelas del Perdón y Reconciliación de la institución mencionada, y fue sumado por el agente Jesús Arnoldo Fierro como complemento de las actividades que realiza con hijos e hijas de los asistentes a dichos talleres y busca generar cambios positivos entre la familia.
El documento se entregó de manera virtual y está firmado por pablo César Flores, director de Impulsora del Conocimiento. Cita textualmente: “se otorga el presente Reconocimiento al Lic. Policía Primero Jesús Arnoldo Fierro, por la dedicación a nuestro programa Padres previniendo la violencia en niñas, niños y jóvenes de la ciudad de Chihuahua”.
Al respecto, el policía primero Jesús Fierro agradeció la distinción y dijo sentirse comprometido a continuar trabajando con los adolescentes en problemas, ya sea mediante contacto telefónico y bajo citas, pues la pandemia por COVID-19 disminuyó el ritmo de sus actividades.
“Si de todos los jóvenes que llegan conmigo, uno solo joven logra reconciliarse consigo mismo y con su familia, entonces nuestro trabajo habrá valido la pena”, expresó satisfecho el servidor público, quien empezó a trabajar con ellos desde el año 2016 y en 2018 adhirió la metodología de ES.PE.RE., sumando a la fecha alrededor de mil jóvenes en DSPM y cerca de 200 padres en los talleres.
Los últimos casos de éxito fueron 10 jóvenes, quienes después de concluir los talleres con el “jefe Fierro”, como suelen llamarlo, recibieron una beca para continuar sus estudios en la escuela “Maestros Mexicanos”.
